Parece lógico pensar que las
personas prefieran trabajar en organizaciones saludables que tratan de conjugar
las necesidades de los empleados con las necesidades u objetivos de la empresa,
ya no sirve que las personas estén satisfechas con su trabajo, sino que este
mismo trabajo ha de darles la posibilidad de realizarse como individuos, de tal
forma que den lo mejor de sí mismos. Esto revertirá no sólo en beneficios a
nivel personal, sino también en la posibilidad de ejercer su actividad laboral
de manera más completa en todos los niveles.
En este sentido, muchas empresas
tienen en cuenta este enfoque actualizado renovando la filosofía de su sistema
organizacional a través de la llamada Psicología Positiva centrada en el
desarrollo de fortalezas personales, el optimismo, la creatividad y las
experiencias. Este movimiento fue creado por el psicólogo Martin Seligman en
1998 y desde ese entonces, ha tenido un gran desarrollo en diferentes áreas,
tales como el campo organizacional, estudiando las condiciones y procesos que
contribuyen al óptimo funcionamiento de las personas, grupos e instituciones y
dando lugar a la
Psicología Organizacional Positiva (POP) basada en aspectos
positivos como el desarrollo de virtudes personales, emociones positivas y, en definitiva, el
“fluir” del empleado con las labores del día con día.
Uno de los objetivos principales
de la Psicología
Positiva es fomentar el desarrollo de ciertas virtudes y
fortalezas, en lugar de poner énfasis en corregir las debilidades. Las
fortalezas se pueden desarrollar y ejercitar a diario en diferentes ámbitos de
nuestras vidas, ya que son adquiribles. Las mismas son:
- Sabiduría y conocimiento: entre las que se encuentran la curiosidad y el interés en el mundo, el amor por el conocimiento, el pensamiento crítico, la apertura mental, el ingenio, la originalidad, la inteligencia práctica, la perspicacia, la inteligencia social, emocional y personal, perspectiva.
- Coraje: valor y valentía, perseverancia, laboriosidad, diligencia, integridad, honestidad, autenticidad, etc.
- Humanidad y amor: bondad y generosidad, amar y permitir ser amado.
- Justicia: civismo, lealtad, deber, trabajo en equipo, imparcialidad, equidad y liderazgo.
- Templanza: autocontrol, prudencia, discreción, cautela, humildad y modestia.
- Trascendencia: disfrute de la belleza y excelencia, gratitud, esperanza, optimismo, previsión, espiritualidad, religiosidad, propósito, perdón y misericordia, picardía y sentido del humor, alegría, pasión y entusiasmo.
Desde la psicología positiva
dentro del ámbito laboral, existen tres tipos de formas de entender el trabajo:
- Como un trabajo: implica solo cobrar un sueldo, es un medio para lograr otros fines.
- Como una carrera: determina logros a partir de una retribución económica.
- Como una vocación: es un compromiso apasionado con el trabajo en sí mismo.
Hay ciertos aspectos que pueden
ponerse en marcha en las empresas para fomentar un buen clima de trabajo e
inducir estados positivos:
- Identificar y prestar atención a las fortalezas características, capacidades y habilidades de cambio de cada empleado (importante tenerlo en cuenta desde el momento de la selección de los empleados).
- Proponerles desafíos que les permitan poner en práctica sus fortalezas.
- Aumentar el margen de decisión para incrementar la satisfacción y productividad.
- Reconocer y recompensar a los empleados, darles feedback.
- Escuchar sus opiniones y tomarlas en cuenta puede aumentar su interés y participación.
- Crear oportunidades para trabajar en equipo, ya que los lazos con otros generan emociones positivas y refuerzan la creatividad y la comunicación.
En definitiva, la aplicación de
los principios de la
Psicología Positiva dentro de las empresas repercute en
beneficio de las mismas y de los empleados en su vida personal, fomentando el
engagement. Un trabajador engaged (comprometido o implicado) es una persona que
está totalmente implicada en su trabajo y entusiasmada con él. Cuando tiene
oportunidad, actúa de una forma que va más allá de los intereses de su
organización.
Fuentes:
Fuentes:
- Salanova, M. (on line): Organizaciones saludables: una aproximación desde la Psicología Positiva. Madrid: Alianza Editorial. PDF. [Consulta: 07/03/2015].
- Bretones, F. D. y Jáimez, M. J. (on line). Organizaciones saludables: más allá de la prevención de riesgos laborales. México: Universidad Autónoma de Nuevo León. PDF. [Consulta: 07/03/2015].